Memoria

Jessica, dueña de una granja de orquídeas, visita a su hermana enferma en el hospital. Ahí, Jessica conoce a Agnes, una arqueóloga francesa, que estudia los restos humanos encontrados en un hallazgo arqueológico en medio de la construcción de un túnel de Línea en el macizo colombiano. Jessica comienza a escuchar un fuerte sonido, algo como una "explosión" al amanecer. Es un sonido interno que solo ella puede escuchar. Al mismo tiempo, sufre de insomnio, que la lleva en largas caminatas por las calles de Bogotá. Para tratar de descifrar ese extraño sonido que se va haciendo más intenso, Jessica le pide a un joven músico, Hernán, que trate de reproducirlo. Justo cuando los dos se acercan, él desaparece. 

Jessica deja Bogotá y pasa tiempo con Agnes cerca de la construcción del túnel, en la pequeña población de Pijao. Sin dormir, su síntoma de "explosión" progresa. Estando allí, Jessica se encuentra con un hombre que descama pescado, también llamado Hernán. Las montañas se dinamitan cuando se inicia la nueva ruta del túnel. Columnas de humo se desplazan alrededor del paisaje circundante. A través de Hernán, las percepciones sonoras y visuales de Jessica se amplifican. Pueden pertenecerle a él y no a ella. Durante siglos ha estado absorbiendo los recuerdos de las montañas y la gente.